El defensor dorado

San Miguel, defensor de la fe, representado en un opulento contraste de cromo y oro. La espada de cromo puro simboliza la justicia inquebrantable. El fondo de mármol blanco enfatiza la pureza de la misión. Es una pieza de guerra celestial y una adquisición de lujo majestuosa, ideal para vestíbulos o colecciones de lujo que valoran el simbolismo del poder y la protección.

"Mantente exclusivo, mantente único"